domingo, 15 de diciembre de 2013

Esta Navidad me pido...¡Carpe Diem!

En el último mes, una película y un libro me han provocado sentimientos parecidos. Me han dejado una sensación agridulce (más dulce que agria a decir verdad). Y me han hecho reflexionar acerca de mi forma de ver mi vida diaria. Y no se trata de una novela merecedora de un premio Novel o de una de las mejores películas de la historia. Son historias sencillas, romanticonas, sin pretensiones. Pero de esas historias que tienen un mensaje claro y no aspiran a más que a hacerte sentir y dejarte una medio sonrisa bobalicona y los ojos enrojecidos. 

Hace un mes vi la película About Time y acabo de terminar de leer el libro Posdata: Te quiero. La película te enseña a cómo vivir cada día como lo que es, irrepetible. El libro es un libro sentimental, puro sentimiento, alimentado por una historia trágica. El libro y la película logran sacarte risas y lágrimas por igual. Son fáciles, pero no completamente superficiales; son sensibleras, pero con fundamento. En resumen, historias enternecedoras. 

El mensaje de la película y el libro está bien claro y no es nada nuevo: Carpe Diem. Disfruta cada día de tu vida, porque aunque te parezca anodino o aburrido, contiene detalles muy especiales. Cada vida es diferente, especial e importante. No hay que aspirar a tener la historia de amor más original y romántica de la historia, a ganar premios que certifiquen que eres bueno en tu trabajo ni a vivir en la casa y el lugar de tus sueños. Por supuesto, todo el mundo aspira a eso, pero por norma general, crecer significa aprender a vivir con la frustración de que nunca alcanzaremos todos nuestros sueños tal y como los queremos. A veces nos aburrimos hasta el infinito de nuestro día a día, de la lluvia, de las averías, de los problemas en el trabajo. Pero cada día está lleno de alegrías a las que tal vez nos hemos acostumbrado y ya no vemos nunca más. No es fácil detectar las pequeñas alegrías entre ojeras, ropa sucia, bolsas de la compra o discusiones varias, pero la felicidad reside ahí. Y leer Posdata: Te quiero o ver About time, puede realmente ayudar a valorar la vida tal y como es. Sigo pensando que la ambición es buena en su justa dosis, que el inconformismo ayuda a mejorarse personalmente, pero también ayuda a ser mejor persona aprender a encontrar la felicidad en el camino, no sólo en la meta, aunque éste esté lleno de piedras o sea empinado. 

Por eso, mi regalo navideño es la recomendación de ver About Time y leer Posdata: Te quiero. Permitiros ser un poco sentimentales por un momento y aceptar que la frase tan trillada "Lo que realmente importa es el amor" ¡es real! 

Os deseo una feliz Navidad llena de amor a todos (incluidos a aquellos que no creen en la Navidad ;-))