jueves, 28 de febrero de 2013

28 de febrero


El calendario y un París muy gris, me piden a gritos escribir sobre ella.

Estoy visualizando unas callejas empedradas, de esas en las que se hace imposible andar con tacón. Estoy intentando transportarme al lugar donde el sol brilla fuerte, muy fuerte, incluso en invierno. Aunque también llueve y, cuando llueve, es con intensidad. Allí no nos andamos con medias tintas. Estoy pensando en la herencia musulmana, los arcos de la Mezquita, las teterías; y en la herencia judía, esas Juderías de calles estrechas y sin salida, las sinagogas; rematada después con la herencia cristiana de catedrales y castillos,  que contribuyó a crear la mezcla única que allí podemos encontrar. Estoy visualizando el bullicio de la gente, las ganas de hablar todo el tiempo, las risas y si son escandalosas mejor... porque eso es muy nuestro. Ahora me viene a la cabeza el pan con aceite por las mañanas, los pimientos fritos en una caseta y muchos, muchos sabores y olores más.

Por supuesto, la añoranza juega un papel fundamental en la selección de estos recuerdos que invaden mi mente. Hoy no pienso en la tasa de desempleo, ni en los andaluces que aun queriendo estar en Andalucía, vivimos en lugares de climas fríos y gente callada. Hoy pienso en mi Andalucía querida, y en las maravillas que, sin duda, allí se pueden encontrar. 

Feliz día de Andalucía


domingo, 17 de febrero de 2013

La montaña

Me gusta la montaña.

Me gusta porque al ir subiéndola te alejas más y más del estrés. A cada metro que subes, más te olvidas de los semáforos, los horarios de cierre..., y más te adaptas al único ritmo que importa: luz, oscuridad, luz, oscuridad...

También me gusta porque su orografía consigue interceptar las nubes, librando de lluvia continua a los habitantes del otro lado. 

Me gusta la montaña porque es heterogénea: nos encontramos un risco aquí, un manantial allá; ahora una ladera sombreada con musgos y hojas verdes, ahora una solana con hierbas amarilleando. 

Me gusta la montaña porque siempre está ahí, con su natural grandeza, recordándonos lo graciosas que parecemos las pequeñas personas intentando hacer grandes edificios. 

"I don't understand why when we destroy something created by man we call it vandalism, but when we destroy something created by nature we call it progress"  (Ed Begley Jr )