Ayer fui al hospital a visitar a un compañero con
tuberculosis. El hospital era belga y el paciente indio. Por suerte, se dieron
dos condiciones fundamentales para que pudiera recibir una buena atención:
tiene todos sus papeles en regla y no se encontraba en España.
El caso de ayer me hizo pensar...¿Que ocurriría con
un inmigrante ilegal que llegase a un hospital español con fiebre e
inapetencia, que fuera indio, pero que nadie quisiera atender porque no
contribuye a la seguridad social? Pues pasaría que lo mandarían a casa. Pero
por ignorarlo de esa manera, el inmigrante no dejará de estar en nuestra
sociedad, no regresará a su país, se quedará en nuestras calles, bares,
tiendas, empeorando, poniendo en riesgo su vida y (aquí va el argumento para
aquellos que toman estas medidas y, por tanto, carecen de una gran dosis de empatía)
también poniendo en riesgo las nuestras. Ayer tuve que entrar con mascarilla a
la habitación de mi amigo, como prevención de posibles contagios.
Por supuesto, no estoy en contra de negar la sanidad
a los inmigrantes en España solo por el riesgo que ello supone para nosotros
mismos. He empezado con tal argumento para presentar el problema con
agresividad y para exponer lo que le diría a cualquier defensor de estas
"curiosas" medidas de ahorro en tiempos de crisis, que solo parecen
atender a argumentos enfocados a un aumento del bienestar individual.
Sé que la sanidad es cara y que en España hay que
dejar de derrochar. Pero con la salud no se juega. La salud no entiende de
razas, religiones, sexos o carnets de identidad. Me alegro enormemente de la campaña que Médicos
del Mundo ha
lanzado en contra de negar la asistencia sanitaria a los sin papeles. Me alegra
recordar que siempre queda gente que da prioridad a la ética y moral
sobre los estragos económicos. Sin embargo, éstos siguen siendo grupos
aislados de presión que reaccionan a los distintos recortes sociales que el
gobierno está llevando a cabo; grupos que, como yo, no soportan las estupideces
de políticos que parecen no razonar bajo los efectos de la presión en tiempos
de crisis.
Sueño con el momento en el que en España se
revierta esta situación que parece ir cada vez a peor: ¿cuándo empezaremos a
recordar que somos una sociedad, que no se funciona bien si el conjunto de
grupos sociales no funciona bien? Maximizando el bienestar individual no se
llega a ninguna parte. Adelante: reservaos a los médicos para que os traten
solo a vosotros, pero cuidaos bien cuando salgáis a la calle: pueden haber
muchos virus y bacterias acechándoos en cualquier esquina.