lunes, 5 de marzo de 2012

Che Argentina, me robaste el corazón

Siguiendo la frase del vídeo que tanto me gusta ( "Vive en New York alguna vez, pero vete antes de endurecerte; vive en el norte de California alguna vez, pero vete antes de ablandarte), yo incluiría: "Vive en un país nórdico alguna vez, pero vete antes de que te insensibilices; vive en un país sureño alguna vez, pero múdate antes de que la desorganización te gane la partida".

Muchas veces he tenido esta eterna conversación acerca del imposible equilibrio organización-alegría en un país. Por norma general, los países más productivos, ricos y organizados son fríos y ofrecen poca cabida a la improvisación. En contraposición, los países cálidos están llenos de gente cálida y alegre, pero son más desorganizados y menos productivos. ¿Cómo unir lo mejor de ambos? Me temo que jamás será posible. A medida que un país se organiza, pierde parte de su capacidad de improvisación y espontaneidad. Será por eso que tanto me gusta viajar: una vez que se conocen ambas caras, resulta inevitable echar de menos alguna de ellas, ya sea la fría organización, ya sea la cálida alegría de vivir de un pueblo.

Argentina. Argentina me ha acogido como ningún país me ha acogido antes. Viajando por este país es imposible no sonreír, no charlar, no sentirse feliz. Los argentinos son amables y abiertos hasta el extremo. Que el país siempre se encuentra en crisis...no importa, ellos están "acostumbrados" a que no todo vaya tan bien y siguen su vida sin dramatismo. Se sorprenden de cómo los europeos nos escandalizamos ante la actual crisis: a ellos les encanta hablar de política, tal vez muestran nostalgia, pero sin derrotismo ni exageración. No sé cómo lo han conseguido, pero en este viaje tan corto, con estancias de no más de tres días en cada lugar, me ha dado pena marcharme de cada uno de los sitios visitados.  Es llegar a un nuevo destino y enseguida te hablan, te preguntan, te cuentan y te escuchan. Al día siguiente la recepcionista y los demás trabajadores del albergue, así como los que allí se alojan, parecen ser amigos de toda la vida a los que saludas con cariño. 

Sí, Argentina, como anuncia uno de sus carteles publicitarios, está llena de buena gente. Sin embargo, tras haber conocido parte de la grandeza de su naturaleza, me pregunto si no tendrá algo que ver esta inmensidad paisajística con su amable carácter. La Patagonia argentina es extensa y muy intensa, llena de grandes ríos, lagos, bosques cordilleras y hasta masas de hielo. Y es grande en todo, menos en población, lo que la hace más enorme aún. Nunca había paseado por montañas así sin rastro de personas por horas y horas. Nunca me había subido a un monte a observar un glaciar y no escuchar nada, sólo insectos, pájaros y viento.


En resumen, Argentina me ha devuelto la capacidad de sorprenderme, la relajación que Bélgica obliga a esconder en un rinconcito  cuando vives aquí por un tiempo prolongado. A lo largo de estas dos cortas semanas de viaje, he notado como Argentina me ablandaba poco a poco. Como las esperas de autobuses retrasados o camareros olvidadizos cada vez me molestaban menos. Sus gentes y sol me han transmitido alegría de vivir. 

Ahora vuelvo a Bélgica, cargada de energía. No caeré en la trampa de decir que mi filosofía ha cambiado tras este viaje: sé que Bélgica volverá a atraparme con su estrés y organización (a veces, bendita organización). Sin embargo, intentaré recordar y rescatar estas sensaciones. Y si no funciona, significará que pronto tendré que visitar mi casa. Al fin y al cabo, Argentina queda muy lejos, pero Andalucía y los andaluces pueden recordarme la alegría y desorganización tan añorada muchas veces.



2 comentarios:

Marie... dijo...

Muy de acuerdo, si los latinos aprendieran a ahorrar y prever como los nórdicos o los nórdicos a tener un poco más de calidez entonces sería ideal, pero creo que es imposible, idealmente utópico.

Gonzalo Berhongaray dijo...

Gracias a Dios existe la Ciencia (cuac) para consolar a los mas distraidos... o movilizar a los mas encendidos:
http://www.youtube.com/watch?v=lFbdPRAliig


otro tip: los argentinos somos orgullosos...