sábado, 13 de febrero de 2010

La magia de los árboles en pintura

Quién me ha escuchado alguna vez hablar de arte sabe cuál es mi opinión: la característica que debe tener una obra de arte (una canción, una coreografía, una pintura, una fotografía...) para que me parezca buena es que me transmita algo, que no me deje indiferente. Aunque yo siempre disfruto muchísimo con una fotografía espectacular o con una exposición de pintura interesante, nunca he estudiado arte y no entiendo acerca de las cuestiones técnicas, de forma que mi criterio es demasiado simple: una buena pieza artística tiene que conmoverme, para bien o para mal, hacerme sentir felicidad o inquietud, estresarme o relajarme, lo que sea, pero hacerme sentir algo distinto.

Y qué sensación más rica se me ha quedado después de visitar la web de María Ortega. La primera vez que vi una exposición suya ya me gustó tanto, que ahora tengo un pedacito de su obra colgada encima de mi cabecero. Ahora he descubierto su página web y los ojos han disfrutado navegando por ella, cada color, cada florecilla me ha transmitido un poquito de brisa primaveral, otoñal, invernal...todo junto en tan sólo diez minutos. He podido apreciar la magia de los árboles a través de las manos de María Ortega, que es capaz de reflejar en un lienzo una percepción de la naturaleza muy parecida a la mía, será por eso que me conmueve tanto. Se trata de una pintura natural, sincera, colorida, alegre, idealista y distinta.

Sinceramente, no sé que más decir, tan sólo que no me ha dejado indiferente. Os adjunto el link para que podáis disfrutad de esta parcelita de sensibilidad. ¡Sigue así María!

www.mariaortegaestepa.com



1 comentario:

maría ortega estepa .· * dijo...

Que una pintura, una fotografía, un dibujo..o cualquier otra expresión artística conmueva, haga que te detengas delante y te remueva algo dentro, es en mi criterio lo mejor que una pieza puede dar.
En mi caso, lo que más feliz me hace es que un cuadro transmita emociones, cualesquiera, pero que conmueva algo dentro..
Muchas gracias Marta por tus palabras, tienes cerquita un trozo de mí.